New York Fashion Week – Calvin Klein S/S18
“Se trata del horror americano y la belleza americana”, comenta Raf Simons. “La moda trata de ocultar el horror y abrazar sólo la belleza. Pero ambos son parte de la vida. Esta colección es una celebración de eso: una celebración de la vida americana”.
CALVIN KLEIN Primavera 2018 se inspira en el cine, en la fábrica de sueños de Hollywood y en sus representaciones tanto de una pesadilla americana como también del todopoderoso sueño americano. Heroínas de thrillers, héroes y antihéroes. Los códigos estéticos de protagonistas de películas se mezclan de manera ilimitada, otorgando a sus significados una nueva interpretación y celebración.
Las “pistas” del horror, pero también de los sueños, inspiraron la colección. Aquí, nunca hay horror sin belleza. El vocabulario visual distintivo del cine, de símbolos y signos, es recortado, re contextualizado y re ensamblado, para crear una pluralidad de vestidos. Múltiples interpretaciones simbólicas de la imagen de los thrillers se combinan en trajes únicos, creando nuevos conjuntos. Son “editados” – como una película – para definir una nueva narrativa.
Siluetas de alta costura americana, de mediados de siglo, se traducen a industrial, se reiteran en nylon, caucho (especialmente moldeado en Ohio) y cuero pintado a mano. Chaquetas de cuadros estilo leñador se utilizan para los trajes de hombres hechos a medida. Los pompones son reapropiados para vestidos con flecos, bolsos o llaveros, y los camisones se convierten en trajes de noche. Las superficies de los materiales están alteradas, selladas con caucho, desvanecidas y salpicadas. Los colores dominantes de la colección son naranja seguridad, amarillo, negro y abrumadoramente, el rojo.
Mallas, camisolas de seda, caucho contra la piel. Éstas hacen referencia a una corporeidad que habla tanto de la sexualidad como de la mortalidad. El linaje de estas películas se remonta a los mitos urbanos, a los cuentos cautelares puritanos que advierten a los adolescentes de los peligros de la transgresión moral y los peligros de la sexualidad juvenil – y la historia de CALVIN KLEIN está atada a la sexualidad transgresora.
Al explorar América, Raf Simons encontró a Andy Warhol, un artista cuyo trabajo ha ayudado a definir tanto la identidad contemporánea de la cultura estadounidense como las percepciones del mundo. En una colaboración única con la Fundación Andy Warhol para las artes visuales, esta colección incorpora una selección de obras de arte de Warhol como serigrafías de colocación. Las piezas cuentan con retratos de Warhol, del coleccionista de arte, Sandra Brant (1971) y de la estrella de cine, Dennis Hopper(1971). Este último, escribió, dirigió y protagonizó la película Easy Rider (1969), que ha llegado a definir nociones contemporáneas del machismo estadounidense. La curaduría incluye también Knives (1981-2), Electric Chair (1964-65) y Ambulance Disaster (1963-64) de la serie de la muerte y del desastre de Warhol. Este cuerpo de trabajo representa el horror y el trauma de la vida real pero los transforma en imágenes que se asemejan a fotogramas del cine – aquí, se ponen junto a Brant y Hopper, las musas de la colección. El horror se yuxtapone siempre con los sueños. Siempre se vuelve hermoso. El bien siempre triunfa.
IMAGES – CALVIN KLEIN COURTESY