Postcards from Cartagena

Aquella de ensoñadores balcones y coloridas callejuelas, de románticos atardeceres y noches embrujadoras – La Cartagena vieja. Si no has tenido el placer de visitar esta joya del Caribe, probablemente si hayas visto las pintorescas postales que a diario miles de turistas publican en Instagram. ( Hablo para todos aquellos fuera de Colombia claro está ). A simple vista un paraíso para los entusiastas de la fotografía. Pero si tus afanes van mas allá de llevarte una linda postal, Cartagena es sin dudas un destino de contrastes que por momentos parece transportarnos a otros tiempos.

Aunque Cartagena esta rodeada de bellas aguas y ofrece un turismo ecológico sinigual, caminar por sus calles, escuchar el barullo nocturo y el galopar de los caballos de carruaje mientras se contempla el paisaje desde un florecido balcón es una de esas experiencias memorables que valen la pena revivir. por eso decidí quedarme en el centro histórico, la parte antigua delimitada por la muralla.

Lo suficientemente cerca del mar, pero inmersa en el esplendor de la arquitectura colonial, la profusión de balcones floridos y el cromatismo caribeño que junto con las amenidades cercanas fueron mas que suficientes para saciar mis sentidos. A continuación algunas imágenes desde los alrededores de Getsemani, Plaza San Diego y el Teatro Heredia…

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The one with dreamy balconies and colourful alleys, romantic sunsets and bewitching nights – The Old Cartagena. If you haven’t had the chance to visit this Caribbean Gem, you might have seen the picturesque postcards thousands of tourist publish daily on Instagram ( I’m talking to all those out of Colombia of course ). At first glance, a paradise for photography enthusiasts, but if your purpose goes far beyond just getting beautiful backdrop for your holiday snaps, Cartagena is indeed a destination of contrasts, that for moments seems to transport us in time.

Although Cartagena is bordered by immaculate waters and it offers a unique ecotourism, wandering the streets, as you listen the sound of horse carriages passing and the particular echoes of festive nights whilst you witness it all from a flourished balcony is one of those memorable experiences that are worth reviving as much as u can. so I decided to stay in the Historic Centre – the old part of the city surrounded by the wall.

Close enough to the sea but immersed in the local architecture’s colonial splendour, the profusion of balconies in bloom and the Caribbean colour palette along with the nearby amenities where sufficient to please my senses until the next time. The following are a few snaps during my stay from Getsemani, Plaza San Diego and Heredia Theatre areas.