La moda ya no se crea, se decreta
“Mucha ropa mata la ropa, La moda ha cambiado. Una proliferación de vestuario. Ocho colecciones por temporada – 16 al año” “El sistema no funciona, no hay suficientes personas que compren tanta oferta. Estamos haciendo ropa que está destinada a no ser vestida” –Expresó Jean Paul Gaultier recientemente al anunciar un receso en sus lineas ready to wear masculina y femenina para concentrarse en su linea couture y otros proyectos.
Sin duda una declaración honesta y veráz que describe fielmente la situación de la moda actual, – realmente necesitamos tantas colecciones? Un cuestionamiento que no será respondido a viva voz, o la industria de la moda como negocio iría en picada. Es por ello que las tendencias, justificadas o no son el pulso de la moda, necesitamos de un cambio y la industria se vale de ello para darnos una dosis de lo mismo con diferente receta cada seis meses y así lo hemos aceptado, simplemente porque nos produce gozo la novedad o porque para cuando la moda es moda ya nos ha saturado.
Cada tanto los entendidos y entusiastas en la materia, esperamos con ansia cual es la siguiente ola y lo que viene con ella, incluso cuando en estos días es posible anticipar lo que viene en dos años. Pero con tal demanda y expectativa es apenas lógico que el ingenio no siempre asome.
Reciclados, resurgir de décadas, la piña, el bigote y hasta los hipsters como ingrediente de lo que hemos compramos como tendencia, comúnmente atribuidos a fenómenos culturales o a la gesta de diseñadores, realmente son el manifiesto de una maquinaria creciente. Muchos diseñadores dejaron de concebir para adaptar y dejaron de proponer para seguir, basta con apreciar los reportes de tendencias para advertir los comunes denominadores, con sus excepciones claro esta.
Algo apreciable en un básico ejercicio que he realizado luego de mi paso por una semana de la moda – por sus colecciones emancipadas, pocos los diseñadores y marcas que se quedan por fuera de una tendencia u otra al momento de preparar mis reportes, mientras que con otros el común denominador salta a la vista.
Desde hace algún tiempo, mas que la inspiración de un diseñador lo que en verdad vemos en pasarela es algo equiparable a una dictatura de moda. Existen entes cuya misión es cazar o predecir lo que va a entrar en auge para luego vender esta preciada información a los diseñadores, es así como Pantone decreta que colores vestimos en 2015, o WGSN y Trendstop anuncian el estampado tropical para el verano por ejemplo.
Lo que evidentemente incide en que, con su sello distintivo pero amparados en los oráculos antes mencionados muchos diseñadores de aquí y allá parecen ponerse de acuerdo en siluetas, colores y demás rasgos que en ultimas sintetizamos como tendencias.
Algo que como simple consumidores de moda no nos resulta curioso o cuestionable, porque nos gusta seguir la corriente, pero como observadores de fenómenos – de verdad elegimos lo que nos gusta, o nos gusta lo que elegimos?
Gracias por visitar!
One Comment
Akaleistar
The navy dresses are beautiful!